jueves, 18 de septiembre de 2008

Algo más que un simple olvido


El 21 de Septiembre se celebra el día
Mundial del Alzheimer


¿Sabes de que se trata?



A quien no le ha pasado, en medio de la vorágine cotidiana, olvidarse las llaves, las agendas y los celulares en los lugares que frecuentan. ¿O nunca buscaron sus lentes cuando los tenían en su mano, o abrieron un cajón preguntándose que estaban buscando allí ? ¿Y no se ha olvidado de nombres, fechas o acontecimientos de importancia?

Conéctense un minuto con la bronca que esto les produjo: ¿No sintieron que algo quedó fuera de control?



Ahora imaginen a un adulto mayor, para quien esas circunstancias suelen ser frecuentes a su edad, y que ya debe hacer un esfuerzo por adaptarse a ello.

Pero de pronto un día además de olvidar su llave, no pudo recordar para qué la usaba, ni donde vivía, y ni siquiera reconoció a familiares y seres queridos.

¿Cómo imaginan que se sintió al darse cuenta?

Lo más probable es que no se animó a decirlo, ni a buscar ayuda por temor a que crean que está loco, o lo internen en un asilo para ancianos y allí lo abandonen…


Y entonces ¿qué podemos hacer para ayudarlos…?

En principio, reconocer aquellas señales que nos hablan de "algo más" que el proceso normal de envejecimiento….

  1. Parece no ser la misma persona, se muestra más agresiva y triste, perdió interés por sus aficiones y pasatiempos, por las cosas con las que antes disfrutaba.
  2. Perdió la iniciativa y la motivación, es como si todo le diera lo mismo, no hay nada que la entretenga.
  3. Se muestra desconfiado con el dinero y no consigue manejarlo correctamente, cosa que antes nunca le había sucedido.
  4. Muestra dificultades en aprender cosas nuevas y tiene dificultades para tomar decisiones.
  5. Le cuesta encontrar las palabras, cosa que antes no le sucedía, tiene dificultades para recordar el nombre de objetos conocidos.
  6. Presenta olvidos significativos, por ejemplo no se acuerda de si ha comido o no.
  7. Guarda en una ubicación rara las cosas (por ejemplo comida en los cajones del dormitorio).
  8. No recuerda la fecha en la que vive y tiene dificultades para recordar su domicilio. Se pierde en lugares conocidos.
  9. Muestra cada vez más dificultades para realizar cualquier tarea que requiera algo de elaboración mental, aunque sea relativamente sencilla.

El Alzheimer es una demencia epidémica.

Actualmente se estima que hay 30 millones de personas con demencia en el mundo –cifra que se elevará a 100 millones en 2050. La demencia representa uno de los más importantes desafíos sanitarios y sociales de nuestros tiempos, y eso que todavía no tiene el reconocimiento que requiere”.


La enfermedad de Alzheimer generalmente afecta a personas mayores de 65 años. Una persona con esta enfermedad tiene problemas en recordar, hablar, aprender, juzgar y planear. Algunas personas se sienten inquietas y de mal humor. El deterioro puede progresar a lo largo de los años.

La enfermedad de Alzheimer es una alteración de las células cerebrales que origina su progresiva destrucción, afectando a las funciones cognitivas y a la conducta de las personas que la padecen, e interfiriendo de forma significativa en las actividades de la vida diaria de la persona.

Es la forma de demencia más frecuente que existe, conlleva la pérdida irreversible de las capacidades intelectuales, incluyendo la memoria, la capacidad de expresarse y comunicarse adecuadamente, de organizar la vida cotidiana y de llevar una vida familiar, laboral y social autónoma.



A pesar de esto, hay esperanzas.



Cada vez existen más disciplinas que se esfuerzan por investigar y mejorar el tratamiento a los enfermos de Alzheimer. Geriatras, neurólogos, psicólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, auxiliares de geriatría…

Son muchos los profesionales cuyo trabajo gira en torno a esta enfermedad.

Además, cada vez se dispone de más ayuda asistencial, de más centros de día
y residencias asistidas que puedan atender a los pacientes y hacer más liviana
la carga de los familiares.

Por otro lado se están produciendo avances científicos significativos en el terreno de la investigación y de la farmacología que aportan una luz de esperanza sobre una continua mejora en el tratamiento de la enfermedad.

Los enfermos y sus familias deben saber que no están solos ante esta adversidad, que son muchas las personas que luchan día a día junto a ellas.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por la informacion..y por todos los demas articulos...