viernes, 22 de julio de 2011

La caída de una imagen. El milagro de mostrarnos tal cual somos

Quizá resulte paradójico, pero cuando "la búsqueda de un estilo propio" parece haber perdido la partida, siento la necesidad de plantear algo tan básico,
como la importancia de mostrarnos tal cual somos.

En un contexto donde la maquinaria del poder mediático nos impone el modo de vestirnos, peinarnos, caminar, pensar y cómo hasta de rebelarnos; una jugada a favor de conocernos, puede revertir el resultado:

El proceso de autoconocerse, diferente al de conocer a otros, requiere valor y compromiso para cuestionar la imagen que tenemos de nosotros mismos (autoimagen), que les aseguro es lo menos propio que tenemos.

Vinimos al mundo, como una página en blanco, y fueron justamente otros (familia, escuela, entorno sociocultural) quienes escribieron las primeras páginas de nuestra historia.
Nada más ajenos que nuestras primeras necesidades, ideas, valores, creencias y deseos, que para bien o para mal, condicionan el modo como nos vemos.

En ese sentido, la autoimagen funciona como una especie de piloto automático, gobernando nuestras decisiones.
El simple hecho de animarse a cuestionarla, es el primer paso para conocernos.
Luego si debemos aceptarnos, valorarnos y construir un estilo personal, que con orgullo mostremos, pues lo supimos conseguir.