jueves, 28 de octubre de 2010

Libertad Emocional

"Es en la emergencia o el conflicto donde se mide el control emocional del ser humano.”
Takumi

Cuando las cosas están bien, cuando hay bonanza económica o bienestar familiar, laboral y social, cuando nuestra pareja nos quiere y nuestros padres e hijos están saludables es muy fácil demostrar emociones sanas como la alegría, el amor, la ecuanimidad, el amor erótico. A menos que tengamos una patología que requiera asistencia psicológica o psiquiátrica, en momentos de tranquilidad, armonía y prosperidad los seres humanos mostramos conductas emocionalmente saludables.

Pero muy diferente es como respondemos cuando enfrentamos una crisis matrimonial, el despido inesperado del trabajo, la enfermedad de un ser querido, el acoso de un jefe o colega sociópata, un asalto o secuestro express, la noticia de que nuestra hija está embarazada del noviecito del liceo o que partieron el vidrio de nuestro carro para robarse el reproductor y el maletín o la cartera con todos nuestros documentos. Es en momentos como estos, en los cuales ponemos a prueba no sólo nuestra inteligencia cognitiva para saber qué hacer, sino nuestra inteligencia emocional para identificar qué emoción se dispara con la situación enfrentada y elegir la mejor para salir airosos de ese suceso.

Libertad es poder hacer lo que deseamos, necesitamos y merecemos respetando el espacio para que otros puedan lograr lo mismo. Libertad emocional es la capacidad y posibilidad de sentir lo que quiero sentir, lo que necesito sentir y merezco, sentir permitiendo que otros puedan hacer lo mismo. La inteligencia emocional acuñada por Daniel Goleman, gracias al trabajo seminal de Peter Salovey, demuestra cómo el ejercicio de la libertad emocional supera competencias técnicas en trabajos clave: puedes estar muy preparado o ser muy capaz para hacer bien un trabajo, pero demostrar libertad para expresar la mejor emoción de la mejor manera te distingue en los peores momentos.

Fernando Sánchez Arias
Publicado en el Boletín Mentat N° 181 - Escuela de Educación Mental

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