viernes, 21 de noviembre de 2008

Cuando la Violencia nos resulta Familiar

Corre la Voz


25 de Noviembre día internacional de la
No Violencia contra Mujeres

El silencio es cómplice. El que golpea a una mujer nos golpea a todas.
Rompé el silencio


Si bien ya se ha empezado a denunciar la tragedia que implica la violencia de género en la vida de las mujeres, todavía resta mucho por hacer, fundamentalmente para erradicar ciertos prejuicios que aún persisten en cada uno de nosotros y que suman violencia a la ya recibida por las víctimas…..

Algo habrá hecho? Provocando de esa manera ¿qué esperaba? A quien le quiere hacer creer que no le gustó?

Eso le pasa a ciertas mujeres, a mi nunca me va a pasar.

Que exagerada….. No es para tanto…. Él lo hace por su bien, de otra forma no entiende…. Es cierto, quizá se le fue un poquito la mano……

Y estos prejuicios no sólo condicionan a la opinión pública sino que, lamentablemente, interfieren también en quienes tienen la obligación personal o institucional de asistir a las víctimas:

¿Y usted no se había fijado lo grandote que era su marido y que él podía golpearla?
(Abogado de un programa del estado en una primer consulta de una mujer a quien su marido le había destrozado la mandíbula de un puñetazo)

¿No me escuchas cuando te pido que te desvistas? Es la tercera vez que lo hago.
(Pediatra de guardia del hospital al quel es llevada una menor luego de haber denunciado una violación.)

Y la verdad que a usted no hay quien la aguante.
(
Policía que le toma denuncia a una mujer en plena crisis nerviosa después que escapó de su hogar porque su marido intentó apuñalarla).

¿Y usted qué le hizo para que él la golpeará de esa forma?
(Una reumatóloga evaluando una mujer que llego a la guardia con un policía que la rescató de los golpes de su ex marido)

• Describa que sensaciones tuvo durante esa relación.
(Fiscal Federal de la Nación interrogando a una víctima de violación durante una audiencia).

Usted está segura que no le dio demasiada confianza para que él la acosara..¿Como es sino que él tenía su celular?
(Secretaria de juzgado tomándole declaración a una víctima de acoso sexual)

¿Siempre sale así vestida?
(Oficial de la comisaría de la mujer al tomar una denuncia a una mujer violada.)

• ¿ Pero no sentías vergüenza, no le ponías límites?
Psicóloga de un programa de asistencia a víctimas de violencia entrevistando a una menor seducida, abusada y prostituida por su padrastro
.

Estudios internacionales afirman que:

*Una de cada cinco mujeres será víctima de violación o de intento de violación a lo largo de su vida.

*Una de cada tres habrá sido golpeada, obligada a tener relaciones sexuales bajo coacción o maltratada de otra manera, por lo general por un miembro de su familia o un conocido

Anualmente se renueva el Compromiso asumido `Por la salud física, emocional y social de las mujeres´, en los ámbitos públicos y privados; por la salud de todas las personas, por la protección de los derechos humanos, por la promoción del desarrollo sostenible y por la paz en el mundo: ¡NO MÁS VIOLENCIA!

Y no olvides pedir ayuda y ayudar a quienes creas que aún no pueden hacerlo.


Construyamos Salud te ofrece el espacio para profundizar el tema en nuestra web , solicitarnos información, opinar en nuestro blog, o enviarnos consultas personalizadas a http://www.construyamossalud.com.ar/contactos.html


1 comentario:

Anónimo dijo...

Siento disentir con el artículo, ya que coloca a la mujer (o a las mujeres) en una posición de "víctima absoluta" y al hombre (o a los hombres) en la posición de "victimario absoluto" pues considero que todo conflicto o situación de violencia es producto de una relación y por relación entiendo a dos o más personas que se intercambian códigos dentro de un contexto, ya sean estos códigos transmitidos a través de la palabra o a través de las actitudes y las conductas. En una situación de violencia familiar ambos, el hombre y la mujer pueden ser víctimas y victimarios a la vez o alternadamente, ambos son víctimas y se perjudican. Tampoco estoy de acuerdo con los ejemplos citados como prejuicios (o mitos como les llaman algunos), porque de acuerdo a las circunstancias y a múltiples factores, un acto de violencia física puede perfectamente ser provocado (realmente) por una actitud de violencia verbal o por una actitud despreciativa por parte de muchas mujeres, cosa que para muchos hombres es más hiriente y violento que un golpe o una cachetada.
Sugiero que lean el libro EL HOMBRE MALTRATADO POR SU MUJER de la Licenciada Silvia C. Fairman que profundizó con sus investigaciones lo que acabo de expresar más arriba.
Saludos cordiales
Juan Varga
Operador en Psicología Social
Cel. 1563570290